La historia reciente ha sido escrita a menudo por quienes impusieron su poder; este libro la reescribe desde el margen, desde la fidelidad inquebrantable de quienes prefirieron morir antes que renegar de la conciencia.

Mártires de la conciencia nos introduce en un ámbito poco explorado de la historia europea del siglo XX: el de aquellos cristianos —católicos y protestantes— que se negaron a jurar fidelidad al Tercer Reich, conscientes de que su negativa les llevaría a la cárcel o al patíbulo. El eje narrativo lo constituye el caso del beato Franz Jägerstätter, cuya historia se convirtió en símbolo universal de resistencia espiritual gracias a la película Vida oculta de Terrence Malick.

Pero la obra de García Pelegrín va mucho más allá del cine o del caso individual. A través de un estilo sobrio, preciso y profundamente documentado, el autor rescata más de veinte biografías de objetores cristianos, entre ellos Josef Mayr-Nusser, Michael Lerpscher o Franz Reinisch. La mayoría fueron ejecutados por “socavar la fuerza de defensa del Reich”, un delito introducido expresamente para neutralizar cualquier oposición moral al poder totalitario.

El lector se enfrenta así a una pregunta incómoda: ¿estoy dispuesto a sacrificarlo todo por mis convicciones? Frente a la obediencia ciega, estas vidas ofrecen el testimonio de una obediencia más profunda: la que se rinde a Dios y no al poder.